lunes, 5 de noviembre de 2012

¿Hacia dónde voy?

              Anteriormente dejé la “biografía” inconclusa, asi que continuaré donde me quedé.

            Tras haber encontrado gran aceptación en el mundo de los fanfics, decidí que era tiempo de madurar y avanzar… es decir, en palabras reales, significa que me cansé de escribir y lo abandoné. ¿Para dedicarme a qué?  Lo que fuera, perder el tiempo tal vez.

            Luego de un tiempo, en el que me dediqué exclusivamente a los videojuegos, anime, juegos de rol , TCGs, y lectura, en ese orden precisamente, retomé mis antiguos hábitos de la escritura. Retomé mis bocetos antiguos para comic y videojuegos, y empecé a imaginar que sería si los retomara en forma de novelas y cuentos, pero ahí se quedaría, en imaginación. Aun recordaba mi anterior decepción, el concurso donde escribiera Cyber obsesión, un cuento sobre la muerte de un chico al obsesionarse con la mujer de sus sueños encontrada en un chat, con el cual no había ganado nada, ni siquiera una mención, donde el ganador había sido sospechosamente el hijo de la directora del Bachilleres, el cual sería uno de mis primeros encuentros con el favoritismo. Desgraciadamente nunca tuve la oportunidad de leer el cuento para corroborar lo anterior. Por lo que a pesar de tener interés de escribir, me llegaba el nefasto ¿para qué?, y al final no hacía nada.

Antes debo hacer una regresión, acerca de mis pasados de teatro que olvide mencionar. De vuelta al principio del bachilleres, mi mejor amigo de esas épocas, el mismo que hiciera la parodia de Resident Evil, me invitó a que algún dia escribiéramos una novela de fantasía juntos, la cual nunca realizamos, que sin embargo  aún guardo el esbozo de lo que sería el inicio. Aun asi, su invitación me motivó y efectué el mencionado esbozo. Al leerlo, me agradó lo que había realizado y lo arrojé al cajón, donde se quedó por varios años.

Por el final del bachillerato y con nuevos amigos, realizamos una obra de teatro para la clase de Literatura, donde mi amiga, conociendo mis dotes, tal vez mis ganas de que fueran dotes, de escritura, me asigno la tarea de hacer una modernización de la obra Foot Loose. Ya había hecho yo antes una escritura de obra de teatro, “Se solicita sirvienta… 2”, si, la segunda parte de un texto de un compañero. Era esta una comedia de asesinos y ladrones, la cual creo recordar aún tengo refundida en una caja de cartón al fondo de mi closet. Continuando con la obra de Foot Loose, me encargué de modernizarla, convirtiéndola a mí gusto en una  verdadera maravilla, de no ser porque me eliminaron la escena donde el protagonista besaría a la coprotagonista, yo actuaria al protagonista y la chica que me gustaba la coprotagonista. Un doloroso encuentro con la censura. La obra fue un éxito y un diez garantizado.

Volviendo a donde me quedé, mi época de ocio donde había llegado yo a la adultez. Llegó la creatividad estancada a su fin cuando un dia, jugando rol, me encontré en mi mente con un concepto de historia que me pareció muy bueno como para que solo se quedara allí, se la comente a mi novia y mi hermano menor, asi como a un fiel amigo que aún conservo, y todos estuvieron encantados. Como una promesa de amor se la ofrecí a mi pareja, un juramento de que esa obra terminaría en papel, impresa en un libro famoso algún dia. ¿Muy romántico no? ¿Pero y la realidad? Es fácil para un joven de diecinueve años pensar que será fácil introducirse a un mundo tan competitivo como es el literario donde todos quieren ser escuchados y muchos se quedan al fondo de una vieja librería. Para mí no, era realista. Empecé primero a escribir, ¿Qué? Lo que fuera, cualquier idea que llegara  mi mente la convertía en un cuento, un poema o un relato  para los amigos. Lo que fuera que se me ocurriera era buena práctica. Y asi pasaría cinco años de mi vida, escribiendo y leyendo, tratando de encontrar los secretos del triunfo literario.

Tras un periodo de intento fracasado de estudiar Ingeniería en sistemas, y tras comprender que el amar las matemáticas no te hace un gran estudiante, me encontré con una gran disyuntiva, ¿Qué hacer con mi vida? Llegó un periodo de estancamiento de vida, en el cual tuve hasta un gran accidente automovilístico, donde el que sufrió fue el auto, no yo. Habían pasado los años, y mi computadora resguardaba megas y megas de historias que yo consideraba buenas más no excelentes, mi cajón estaba, y sigue, atiborrado de años de notas sobre la historia que algún dia convertiría en novela. Lo cual no había hecho por considerarme incapaz de contar una historia tan compleja y excelsa, no tenía la habilidad. Mantenía a la novia a la que le había hecho la promesa y su apoyo incondicional para seguir adelante. Fue un periodo difícil. Veía películas en la gran pantalla y me imaginaba mi obra en ella, había veces que incluso ni siquiera recordaba bien la película al finalizar, porque había pasado gran parte del tiempo imaginando lo que sería ver mi obra ahí, y lo mismo pasaba cuando veía un videojuego, o una gran serie. Mi hermano menor y mi amigo, seguían apoyándome. Creo que en ese periodo eran ellos y mi novia los únicos que creían que yo podría hacerlo.  Fue entonces que un amigo en la carrera literalmente me corrió de Ingeniería cuando le conté mis sueños, algunos de los relatos que había hecho y mis ganas de escribir. Me habló de algo que yo jamás había escuchado, la Licenciatura en letras españolas. Me encantó la idea, y tras abordar a mi familia con el tema, y que mi hermano mayor me ayudara a tomar la decisión, abandoné la ingeniería y tomé la carrera de letras españolas decidido a perseguir mi sueño.

Parecía como si todo se pusiera de acuerdo, al entrar a la carrera, todo empezó a mejorar, mis problemas fueron disminuyendo y mi humor mejorando. Fue aquí que comencé con dos cosas, a escribir una novela basada en personas que conocí en el videojuego en línea, Ragnarok Online, llamada La llegada del Ragnarok, historia que decidí sería la última vez que utilizará siquiera un poco de un universo ya existente. Lo hice para ver si podía atraer la atención de las personas con una historia original, con personajes cuasiorigínales, en un mundo ya preexistente. Al mismo tiempo fundé junto con unos amigos, Valhalla, un grupo que se dedicaría a presentar obras de teatro escritas por mí y actuadas por nosotros, con la idea de esparcir los valores de la fantasía, concepto que poco a poco fue evolucionando…

Considero que hasta aquí, es suficiente por hoy. Aunque debo decir que estoy sorprendido por ver que me esté llevando más de dos publicaciones finalizar este relato. Pero me entretiene contarla, y espero que a ustedes leerlo. 

Sin más que agregar, gracias por su lectura.

1 comentario:

  1. Aaah esos días, cuántos recuerdos.
    A mi también me sorprende lo largo que está resultando esto, pero es entretenido, jajaja.

    ResponderEliminar