lunes, 26 de noviembre de 2012

Escribir: ¿Qué? y ¿Cómo?



        Como lo mencione desde el inicio, todos podemos ser considerados escritores, desde el momento en que ponemos un par de letras en un papel, pero asi como patear una pelota no te convierte en futbolista, de igual manera no se puede llamar un escritor, con todo lo que el nombre conlleva, a cualquiera. Puede que esto suene un tanto contradictorio, pero asi es: Todos tenemos el potencial de ser escritores, pero no por eso todos terminaran dedicando su vida a las letras.
          
  Ser escritor, considero yo, es ser alguien que cumple con varias características: Ser capaz de expresarse correctamente con las letras, saber jugar con ellas, inventar con ellas, y más importante aún, crear con ellas. Escribir no es poner un par de palabras en una hoja que cumplan su función de comunicar, no, no es asi. Aquel que es escritor, en mi opinión joven, tal vez inmadura y un tanto idealista, es aquel que con las palabras es capaz de crear un universo, o como lo llamaría el gran maestro de la literatura fantástica J.R.R. Tolkien, un Sub-universo, y que puede plagar ese mundo de sensaciones, aromas, experiencias, diálogos, personas y personalidades, vidas y dioses. Un escritor es aquel que puede tomar las letras, las palabras, los espacios en blanco, los sonidos, los ritmos, y moldearlo en una figura con la herramienta más poderosa que es la imaginación, y todavía hacer que aquello cobre vida en el lector para que lo creado ocasione llantos, risas, carcajadas, gritos, lamentos, tristezas, alegrías, melancolías, ira y un sinfín de emociones. Más aun, lo escrito deberá colarse en la mente del público, crear ahí un espacio infinito y profundo en el que el lector se refugie, se escape, se esconda, viva y reviva, aprenda y cuestione, un lugar que al mismo tiempo asombre y de miedo, todo con un gran toque de solemnidad.  Un escritor debe ocasionar episodios esquizofrénicos, disosaciones de la realidad en la cual el lector se pierda y no sepa dónde está, ni a donde va, que le dé tanto miedo como la muerte misma y que lo deleite como la vida, para que en aquellos hermosos recovecos aprenda a amar y a odiar, el significado de la muerte y su predecesora la vida, y llegue al entendimiento de lo que es su existencia.

            Me gustaría poner mejor, con palabras más sencillas lo que es un escritor, pero asi como este párrafo anterior es críptico, asi es el escritor, y asi, sin comprender lo que es, uno mismo debe aventurarse al mundo de la escritura para que algún dia lo entienda, y se emocione con descubrir el verdadero significado de lo que yo pobremente intenté describir.

¿Y cómo aventurarse, como llegar algún dia a siquiera a poder decir: soy un escritor? Enfrentando una simple, llana y emocionante hoja en blanco. Para ser escritor, se empieza por leer, luego a escribir. Si ya has leído y crees que es momento de empezar a escribir, felicidades… pues en efecto, es la hora. Lo primero que harás es tomar una hoja, o en su defecto abrir un archivo en blanco en tu procesador de texto, y escribir. ¿Qué escribir? Lo que te llegue a la mente, lo que quieras, lo que Dios te cuente, lo que te regale el universo, lo que te susurren los demonios, lo que tu locura te dicte, lo que la musa te meta la cabeza, lo que tu emoción te suplique, lo que las voces te aclamen. Una vez, mi novia, Anna, respondió de la siguiente espectacular forma a la pregunta de cómo enfrentar a la hoja en blanco: “Teniéndole algo interesante que decirle”. ¡Esplendido! En efecto, una aseveración correcta, aunque algo ambigua, porque… ¿interesante para quién? ¡Pues para ti por supuesto! El escritor escribe primero para sí mismo, luego para la vida, y después para los demás. Si al principio te gusta a ti mismo ya llevas un paso adelante.

            Tú escribe lo que necesites escribir, lo que desees escribir. ¿Si será interesante o no? No lo sabrás hasta que hayas terminado. Si te detienes antes, discúlpame la honestidad pero no eres más que un cobarde. Nadie sabe qué gran obra de arte resultará hasta que hayas terminado, y nunca lo sabrás si te detienes. Debes continuar aunque te acometa la tristeza, el miedo, el enojo, o lo peor de todo… la desconfianza. Todos dudamos de nosotros mismos alguna vez en la vida, todos, hasta el que dice que no. Es naturaleza humana. Asi que escribe, escribe y escribe, como un demente, como un adicto, como si tu vida dependiera de ello. Después de todo, lo peor que puede pasar es que tu texto sea malísimo, y de ello aprenderás lo que no debes hacer y lo feo que se siente equivocarte, y no debes deprimirte por ello, pues sin estas experiencias no habría nacido la Sonata de luz de luna de Beethoven, la Mona Lisa de Da vinci, ni las Mil leguas de viajes submarino de Verne.

           Si necesitabas una razón para escribir, ya te la he dado. Y si ya la tenías la he reforzado. Y si nunca te cruzó la idea de escribir por la cabeza, por lo menos ahora sabes a lo que nos enfrentamos los escritores, y te darás cuenta de por qué escribir es un arte.

Para escribir algo tienes que correr el riesgo de burlarte de ti mismo” — Anne Rice

martes, 20 de noviembre de 2012

Leer, leer, y leer… ¿Qué leer?



         Como alguna vez me dijera un amigo cuando le pedí que me enseñara a dibujar: “¿Cómo puedo enseñar si aun estoy aprendiendo?” Lo mismo se aplica en esta situación, es pretencioso de mi parte hablar del como escribir aun estando en el sendero.  Aun así intentaré exponer lo más básico que considero, todo escritor debería tener.

            Como regla de oro, aquel que aspire a ser escritor debe leer mucho. ¿Pues como se pretende hacer algo cuando no se observa lo que otros han hecho en su rama? Creo que bien esto se aplica como regla general en todos los ámbitos. El cegarse para evitar plagiar inconscientemente o copiar un estilo sin siquiera notarlo, es tan tonto como querer cocinar un pastel sin usar harina. Lo primero que debes entender es que te pasara, todos nos inspiramos en algo o alguien para hacer las cosas diarias de nuestra vida. Bien lo dijo Platón, el arte es imitación. Hasta a el más grande le ha pasado, y al más pequeño ya le paso, y a ti te pasará. No se puede evitar.

            Pero bien, si vas a leer, ¿qué leer? 

En mi opinión personal, entrar a letras españolas fue una de las mayores bendiciones, fuera de las clases regulares de lingüística, filosofía, gestión cultural, redacción, etc. fue siempre una materia de modelos literarios en donde nos imponían lectura del canon literario hispanoamericano. De la Ilíada a la Odisea, del Quijote al Lazarillo, nos llevaban junto al Cid campeador y con la vieja Celestina, nos introducíamos en las tierras españolas como mexicanas. Leer el canon es fundamental, dicen algunos, pero si es así, ¿que canon deberíamos leer? ¿El latino o el español?, ¿El anglosajón o el asiático? ¿El ruso o el alemán? Todos tienen su canon, todos te dicen lo que deberías leer y como leerlo. Tal vez la respuesta más obvia sería con una condicionante: Depende de a que literatura te vas a dedicar. ¿Será que asi es? En mi caso, no lo creo.

La verdad es que nunca vas a terminar de pensar en que leer, asi que lo mejor siempre será ponerte a leer lo que tengas a la mano, ¡todo ayuda! Siempre he pensado que encontraras una valiosa lección en una obra magna como el Quijote, tanto como en una literatura sencilla, más no por eso mala o menos meritoria, como Harry Potter. Siempre irás aprendiendo algo valioso, es como la vida, aprendemos de experiencias malas y buenas por igual, siempre y cuando desees aprender. Solo trata de evitar los libros de autoayuda o superación personal, ya que, como diría mi madre, esos tiran para otro lado.

            En mi caso, siempre he leído lo que se me antoja. Me introduzco en la tierra media de Tolkien, paso por el Hogwarts de Rowling, escucho los diálogos del Fausto de Goethe, tanto como atiendo a las vivencias de la Crónica de una muerte anunciada de García Márquez, me encanto y estremezco con los relatos de Lovecraft y Poe, así como me fascino con la locura, la muerte y el amor de Horacio Quiroga, viajo a los mundos de Narnia y Perelandra de Lewis, y vacaciono en el Arrakis de Herbert, lucho con Akiles en la Ilíada de Homero, platico con el Quijote de Cervantes, y conspiro junto a los Lannister en la Canción del fuego y el hielo de Martin, asi como me asombro con Aura de Carlos Fuentes y recorro los mundos altos y bajos de La divina comedia de Dante…  por mencionar algunos. Como se puede ver, no desprecio los canones. Siempre es bueno ver lo que otros consideran que es un “obligatorio de leer”  y me admiro con las grandes maravillas que el mundo de las letras va formando a través de la historia y que han sido reconocidos mundialmente. Hay mucho que aprender del canon, pero también lo hay de la literatura fuera de este. Lo ideal es no despreciar nada, reitero, hay mucho provecho en cualquier clase de literatura buena, mala, o excelente.  Lo malo es que hay mucho que leer, y muy poco tiempo.

            Lo siguiente que voy a decir, ya lo ha dicho Stephen King es su libro On Writting, con quien concuerdo en mucho más no en todo: Se debe dedicar mucho tiempo de la vida a la lectura, es el primer habito que debes tomar y amar, leer cada que puedas y donde puedas, todo dependerá por supuesto de tu nivel de concentración y dedicación. Si no estás dispuesto a leer de principio a fin, por tiempo o decidía, no tienes entonces el compromiso para escribir, mejor busca otra cosa que hacer, si se me permite un poco de brutal honestidad… los estantes de las librerías ya tienen suficiente material para dos mundos como para que se llenen de textos sin mucho que ofrecer.  

            Ahora cubierto lo básico, dicho lo que se de planta de varios autores y por experiencia aportaré una opinión personal. Para escribir, a pesar de leer literatura, debes leer la vida, cada fragmento de ella, irla desglosando a cada paso y drogarte con sus aromas, enviciarte con sus placeres y entregarte a sus sensaciones. Hay mucho allá afuera que vivir, y por lo tanto mucho de lo que aprender.  

Se puede leer las risas, los besos, el sexo, el dolor, las lágrimas, las mujeres y los hombres, los campos verdes, y los mares muertos, se puede leer la muerte tanto como la vida, se puede leer la tristeza y la alegría, se puede leer la música y la pintura, las voces y la gente que las expresa, se puede leer a Dios y al humano. No hay nada en este mundo que no se pueda leer.

Aquel que se pierde de la vida, se pierde del placer de conocer el propósito del hombre y del mundo en el que vive. Se debe recordar que el leer es comunicación, y nunca se debe olvidar esto, leemos para ver lo que otros nos tienen que comunicar, incluso en un relato ficticio. Y comunicarnos es compartir experiencias, y las experiencias vienen de las vivencias. 

Por lo tanto, todo se resume en lee mucho, vive mucho, y si se me permite agregar de una manera egoísta, de la manera más decente posible. 

Dicen que leer es telepatía,
           otros cuentan que leer es experimentar,
                                               y algunos que leer es viajar,   
                                                           para mi, leer es vivir en ojos ajenos
Victor A. H. Segura.

viernes, 9 de noviembre de 2012

¿Dónde estoy?



             Este será el cierre de la biografía, espero que la disfruten.

            En la entrada anterior, mencioné dos proyectos que comencé, pues continuaré primero con el de la Llegada del Ragnarok. Yo jugaba entonces el juego de Ragnarok Online, con el cual me envicié durante toda mi carrera de Ingeniería en sistemas. Fascinado por este juego, y más que nada, por su seriedad “política”, en el cual yo era líder de uno de los clanes o “guilds”, comencé a escribir una “critica social” del mismo juego, mezclándolo con experiencias de los personajes-jugadores, así mismo, con elementos fantásticos. ¿Resultado? Una novela de aproximadamente quinientas páginas que me hizo ganarme varios amigos en el juego, incluyendo a los mismos “Game masters” que me fueron buscando y mencionando debido a la popularidad que fue alcanzando este relato. Fueron leídos fragmentos en el podcast del mismo juego, y me encontraba, a medio juego, fanes que me detenían para felicitarme por la historia. El foro se apilaba con comentarios positivos, y negativos por parte de los conocidos Haters o/y Trolls, que no hacían otra cosa que aumentar mi autoestima con comentarios rapaces, pues siempre he considerado que aquello que vale la pena alabar, tiene que tener una parte cuestionable y criticable. Bien, prueba superada y a seguir adelante. Tal vez esto no suene como gran cosa, o con poca seriedad, pero para mí significó un gran aumento de autoestima ya que me permitió ver que podía escribir algo que divirtiera a la gente, el cual era mi primer objetivo.

            Al mismo tiempo, fundando Valhalla, nos presentamos por primera vez en una convención de anime y videojuegos, donde  ante un gran público presentamos una obra titulada “La guerra de los 16 VS los 32 bits”, una parodia-homenaje a los videojuegos y animes clásicos. Esta obra fue creada por todos los 10 integrantes y musicalizada por mí. El resultado fue rotundo, muchas carcajadas y aplausos, y admiración unos, envidia de otros, y también como siempre, gente que nos detestó por una razón que ignoramos. Un año después volvimos a las andadas, a pesar de que el grupo había tenido grandes pérdidas. Hicimos una presentación basada en la mitología nórdica, la cual era una obra interactiva para probar a prospectos integrantes, la cual seria su prueba. Esta obra era totalmente improvisada, sin guion ni guía, con pequeños sketches preplaneados. La obra no fue tan buena como queríamos, era de esperarse, pero cumplió su cometido: entretener, y atraer nuevos miembros. El próximo año, ya con nuevo equipo, presentamos en la misma convención donde ya éramos conocidos, una obra esta vez escrita por mí: “Operación Anime. Disponible para Nintendo”, con aportes de los actores, ya que en el teatro siempre me gustó que los actores pusieran de su cosecha.  La obra fue excelente, teatro lleno y ovación de pie al final. Cabe decir que nuestro grupo no incluía ningún actor profesional o gente del ámbito, el único que tenia nociones era yo y otro integrante.  Aun así, con una gran habilidad los actores magnificaron lo que había escrito.

            Con estos dos éxitos, fue cuando mi seguridad estaba completa, podía crear obras y textos que entretuvieran el publico, poco me importaba si no tenían nada de literario o artístico, lo que me importaba era divertir, entretener, interesar, sorprender, maravillar al publico. Todo con un ambiente siempre sano, y cuidando insertar los valores implícitos en toda fantasía. 

Yo estaba a finales de mi carrera de Letras españolas, cuando uno de mis mejores amigos, y colega de la carrera, me propuso lanzar el grupo como algo profesional, que presentara obras cien por ciento originales, y que cobráramos por ello, ya que las anteriores las hicimos por puro amor al arte. Acepté y fue así cómo Valhalla cambió a GCV, Grupo Creativo Valhalla. Con una nueva visión, fomentar Cultura y Arte, y desestigmatizarlas de la etiqueta de “aburrido” que tenia la juventud y la sociedad moderna.

Al mismo tiempo, yo seguía apilando notas y notas sobre la obra mencionada en la otra entrada. Y seguía escribiendo cuentos y cuentos, dejando novelas inconclusas que hacía para practicar pero que pienso terminar algún día pues considero que son buenos frutos y odio dejar hijos bastardos.  Mi seguridad iba creciendo, y decidí lanzar mi primera obra original para teatro: “Cuentos mal contados”, una comedia de fantasía alusiva a los cuentos de hadas, y su modernización a nuestros tiempos. La presentamos en el Museo Semilla, en Chihuahua, Chihuahua, ofreciéndola como una promoción por contratarnos como maestros en el Curso de Verano que ofrecían. Aceptaron, la presentamos y el público la amo. Me llevaría una hoja escribir la cantidad de nervios que tuve, pero fue un éxito. Felicitaciones del mismo dueño del museo y de su equipo. Fue así que luego la presentamos, cobrando ahora si, para la Feria del libro Infantil y Juvenil en Chihuahua, Chihuahua. Fuimos a una audición donde competimos con otros profesionales del área, y afortunadamente nuestra obra fue seleccionada, con excelentes comentarios de la gran originalidad contenida. No puedo quitar crédito a mi gente, ellos fueron excelentes. Al mismo tiempo di oportunidad a otros chicos que considero de gran talento a presentar junto con la obra un show de comedia, el cual funcionó, pero esa es otra historia para otro momento.

Dimos gira en Chihuahua, Delicias y Aldama, lo cual para nosotros ya era mucho, y además todo pagado, incluyendo el show, utilizando nuestros propios micrófonos, adquiridos con el dinero de la presentación del museo. Éxito y buenos comentarios en todos lados. Afortunadamente aprendí a registrar mis obras bajo Derechos de autor, así que nada de preocuparse por plagios. Al mismo tiempo, registré un poemario que pretendo publicar próximo: “Recuerdos del Soñador”. Ahora mismo estoy produciendo la segunda parte, ya que deseo publicar los dos poemarios en una sola colección, poemas sobre el mundo y la vida misma. Poemas que leo cada mes en un café literario dirigido por el Doctor Castillo, que lleva dirigiendo desde hace ya tiempo, donde me invitó un gran amigo mio.

G.C.V. sigue creciendo, sigo al frente y cada día me llena más de orgullo. Presentaremos una de mis nuevas producciones próximamente, algo más serio e intrigante, considero yo, la cual será orientada al público adolescente y adulto,  Por otro lado, ya he producido muchos textos que se van apilando, esperando una posterior revisión para pensar en publicación. Uno de ellos fue tomado por la futura compañía de videojuegos, Ardamika para su posterior conversión, por así decirlo, en un videojuego. También, me he graduado de la carrera, a punto de la titulación, he emprendido los estudios de la creación literaria por mi parte, leyendo varios libros y textos, leyendo y leyendo literatura clásica y contemporánea, escribiendo y escribiendo con toda la pasión que puedo. Empapándome de todos los tipos de expresión de relatos, cine, series de televisión, anime, videojuegos, comic, manga, etc. 

Considero que he alcanzado cierta madurez de escritor, y este blog es una más de mis prácticas y pruebas. He empezado ya la producción de la novela que hace diez, casi once años, decidí que haría, llevando hasta ahorita 750 páginas a 1.5 de espaciado, ya he revisado cuatro veces la primera mitad y la segunda ninguna. Estoy empezando a llevarla hacia el final, y será mi primer intento de publicación.

Como pueden ver en esta, hasta cierto punto larga, historia, que no le hace justicia a lo que he recorrido, no soy un gran escritor….

            … solo soy un estudiante de la vida…
            …un observador de la gente….
            …un caminante en el sendero del escritor…
…solo soy un niño, con sueños de grandeza.

lunes, 5 de noviembre de 2012

¿Hacia dónde voy?

              Anteriormente dejé la “biografía” inconclusa, asi que continuaré donde me quedé.

            Tras haber encontrado gran aceptación en el mundo de los fanfics, decidí que era tiempo de madurar y avanzar… es decir, en palabras reales, significa que me cansé de escribir y lo abandoné. ¿Para dedicarme a qué?  Lo que fuera, perder el tiempo tal vez.

            Luego de un tiempo, en el que me dediqué exclusivamente a los videojuegos, anime, juegos de rol , TCGs, y lectura, en ese orden precisamente, retomé mis antiguos hábitos de la escritura. Retomé mis bocetos antiguos para comic y videojuegos, y empecé a imaginar que sería si los retomara en forma de novelas y cuentos, pero ahí se quedaría, en imaginación. Aun recordaba mi anterior decepción, el concurso donde escribiera Cyber obsesión, un cuento sobre la muerte de un chico al obsesionarse con la mujer de sus sueños encontrada en un chat, con el cual no había ganado nada, ni siquiera una mención, donde el ganador había sido sospechosamente el hijo de la directora del Bachilleres, el cual sería uno de mis primeros encuentros con el favoritismo. Desgraciadamente nunca tuve la oportunidad de leer el cuento para corroborar lo anterior. Por lo que a pesar de tener interés de escribir, me llegaba el nefasto ¿para qué?, y al final no hacía nada.

Antes debo hacer una regresión, acerca de mis pasados de teatro que olvide mencionar. De vuelta al principio del bachilleres, mi mejor amigo de esas épocas, el mismo que hiciera la parodia de Resident Evil, me invitó a que algún dia escribiéramos una novela de fantasía juntos, la cual nunca realizamos, que sin embargo  aún guardo el esbozo de lo que sería el inicio. Aun asi, su invitación me motivó y efectué el mencionado esbozo. Al leerlo, me agradó lo que había realizado y lo arrojé al cajón, donde se quedó por varios años.

Por el final del bachillerato y con nuevos amigos, realizamos una obra de teatro para la clase de Literatura, donde mi amiga, conociendo mis dotes, tal vez mis ganas de que fueran dotes, de escritura, me asigno la tarea de hacer una modernización de la obra Foot Loose. Ya había hecho yo antes una escritura de obra de teatro, “Se solicita sirvienta… 2”, si, la segunda parte de un texto de un compañero. Era esta una comedia de asesinos y ladrones, la cual creo recordar aún tengo refundida en una caja de cartón al fondo de mi closet. Continuando con la obra de Foot Loose, me encargué de modernizarla, convirtiéndola a mí gusto en una  verdadera maravilla, de no ser porque me eliminaron la escena donde el protagonista besaría a la coprotagonista, yo actuaria al protagonista y la chica que me gustaba la coprotagonista. Un doloroso encuentro con la censura. La obra fue un éxito y un diez garantizado.

Volviendo a donde me quedé, mi época de ocio donde había llegado yo a la adultez. Llegó la creatividad estancada a su fin cuando un dia, jugando rol, me encontré en mi mente con un concepto de historia que me pareció muy bueno como para que solo se quedara allí, se la comente a mi novia y mi hermano menor, asi como a un fiel amigo que aún conservo, y todos estuvieron encantados. Como una promesa de amor se la ofrecí a mi pareja, un juramento de que esa obra terminaría en papel, impresa en un libro famoso algún dia. ¿Muy romántico no? ¿Pero y la realidad? Es fácil para un joven de diecinueve años pensar que será fácil introducirse a un mundo tan competitivo como es el literario donde todos quieren ser escuchados y muchos se quedan al fondo de una vieja librería. Para mí no, era realista. Empecé primero a escribir, ¿Qué? Lo que fuera, cualquier idea que llegara  mi mente la convertía en un cuento, un poema o un relato  para los amigos. Lo que fuera que se me ocurriera era buena práctica. Y asi pasaría cinco años de mi vida, escribiendo y leyendo, tratando de encontrar los secretos del triunfo literario.

Tras un periodo de intento fracasado de estudiar Ingeniería en sistemas, y tras comprender que el amar las matemáticas no te hace un gran estudiante, me encontré con una gran disyuntiva, ¿Qué hacer con mi vida? Llegó un periodo de estancamiento de vida, en el cual tuve hasta un gran accidente automovilístico, donde el que sufrió fue el auto, no yo. Habían pasado los años, y mi computadora resguardaba megas y megas de historias que yo consideraba buenas más no excelentes, mi cajón estaba, y sigue, atiborrado de años de notas sobre la historia que algún dia convertiría en novela. Lo cual no había hecho por considerarme incapaz de contar una historia tan compleja y excelsa, no tenía la habilidad. Mantenía a la novia a la que le había hecho la promesa y su apoyo incondicional para seguir adelante. Fue un periodo difícil. Veía películas en la gran pantalla y me imaginaba mi obra en ella, había veces que incluso ni siquiera recordaba bien la película al finalizar, porque había pasado gran parte del tiempo imaginando lo que sería ver mi obra ahí, y lo mismo pasaba cuando veía un videojuego, o una gran serie. Mi hermano menor y mi amigo, seguían apoyándome. Creo que en ese periodo eran ellos y mi novia los únicos que creían que yo podría hacerlo.  Fue entonces que un amigo en la carrera literalmente me corrió de Ingeniería cuando le conté mis sueños, algunos de los relatos que había hecho y mis ganas de escribir. Me habló de algo que yo jamás había escuchado, la Licenciatura en letras españolas. Me encantó la idea, y tras abordar a mi familia con el tema, y que mi hermano mayor me ayudara a tomar la decisión, abandoné la ingeniería y tomé la carrera de letras españolas decidido a perseguir mi sueño.

Parecía como si todo se pusiera de acuerdo, al entrar a la carrera, todo empezó a mejorar, mis problemas fueron disminuyendo y mi humor mejorando. Fue aquí que comencé con dos cosas, a escribir una novela basada en personas que conocí en el videojuego en línea, Ragnarok Online, llamada La llegada del Ragnarok, historia que decidí sería la última vez que utilizará siquiera un poco de un universo ya existente. Lo hice para ver si podía atraer la atención de las personas con una historia original, con personajes cuasiorigínales, en un mundo ya preexistente. Al mismo tiempo fundé junto con unos amigos, Valhalla, un grupo que se dedicaría a presentar obras de teatro escritas por mí y actuadas por nosotros, con la idea de esparcir los valores de la fantasía, concepto que poco a poco fue evolucionando…

Considero que hasta aquí, es suficiente por hoy. Aunque debo decir que estoy sorprendido por ver que me esté llevando más de dos publicaciones finalizar este relato. Pero me entretiene contarla, y espero que a ustedes leerlo. 

Sin más que agregar, gracias por su lectura.