He decidido publicar mis relatos que pertenecen a lo que comúnmente es conocido entre los escritores como Etapa de la inmadurez. Es decir, los cuentos en los cuales aun no alcanzaba completamente mi estilo, sin embargo, eso no significa que no sean de buen contenido. Ya dejaré los de la etapa de la madurez para concursos y publicaciones en físico.
Sin más, les proveo del link para la plataforma Wattpad, donde podrán leer mi cuento:
La búsqueda
Sendero del escritor
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jueves, 3 de agosto de 2017
miércoles, 28 de junio de 2017
Un reto y un reto
Este de aquí, es Jagou (o Yagufrix
para los internautas). Su historia es algo misteriosa y un tanto increíble. Un día apareció en internet y comenzó a
streamear. Se cuenta por ahí que, si ves sus videos, tu nivel de video jugador caerá
a niveles peligrosos y terminaras feliz por haber perdido porque lo importante
es “que siempre triunfa la amistad”; o eso dice él.
Algunos
creen que es un engendro resultado de mezclar los genes de Bill Gates y Steve
Jobs (como mezclar a Jesús con Hitler), con un toque de Shakira y poseído por el
Capitán Planeta…
…
Bueno,
eso quisiera creer él. La realidad es que Jagou, es un amigo muy peculiar
(quien algún día fue alumno mío en la universidad), y digo peculiar porque
tiene ese "je ne sais pas" que te hace reír, aunque sus bromas y
chistes sean más malos que la carne de marrano en viernes santo. El punto, es
que un día se me ocurrió twittear lo siguiente:
(Ignoremos
por ahorita el dedaso en la traducción en inglés).
Su respuesta fue la siguiente:
Mi reacción puede ser obviada.
Sin
embargo, me dije a mi mismo: “Mi mismo, ¿porque no?”. Cruzo por un momento en el
cual busco recobrar el ritmo de mi escritura (perdido por la alta carga de
ocupaciones), y este puede ser un buen ejercicio. Después de todo siempre estoy
motivando a mis alumnos del Ágora con ejercicios complicados y siempre les digo que no hay idea que no pueda ser
desarrollada.
Me
puse manos a la obra y resulto el relato anexo. Pero antes de poner en sus manos el texto, debo mencionar lo siguiente:
Jagou, una vez leas esto, estas oficialmente retado a producir un vídeo
donde aparezcas con una tiara de princesa (en su defecto con una corona de
Burguer King) donde leas este cuento luego de explicar su origen, después deberás
subirlo a tu canal de Youtube y compartirlo en todas tus redes sociales.
Una
vez establecido el reto, aquí está el relato:
Jagou
Por Victor A. H. Segura
La
leyenda se había contado tantas veces que se había desvirtuado en una sonata
épica alejada de la realidad; pocos podían creer en su veracidad. Solo una
persona la recordaba cómo era: Jagou.
Jagou,
era incapaz de cambiar los hechos porque él era el protagonista, el antagonista
y la víctima. Era quien la había vivido, experimentado y aborrecido al final.
Quienes
le preguntaban a Jagou sobre la realidad de los hechos, eran inmediatamente
rechazados por una mueca de desprecio. Él no quería hablar de ello. Prefería
que se quedaran con las alegorías lúdicas y no con la aborrecida realidad.
Jagou,
no hablaría de ello con cualquier persona. No quería ser juzgado. Ya lo habían
hecho una vez. La única noche en que contó el relato a media borrachera en una
taberna local, un anciano perdido en los encantos del alcohol lo juzgó de
irreverente; cosa que molesto mucho a Jagou; al mismo tiempo, un joven y bello
bardo considero su historia como lo más fantástico y grandioso jamás hubiera contado;
pero esto agrado mucho menos a Jagou.
De
aquella borrachera surgieron muchas versiones.
Una de ellas establecía que Jagou era un
hechicero venerable y amado por todo el pueblo, cuyo único objetivo en la vida
era ayudar a tantos como pudiera con sus grandes poderes. Viviendo en una
modesta cabaña junto al rio.
En otra versión, él era una bella princesa
de envidiados atributos y muchos pretendientes, a quien, un malvado hechicero,
la había convertido en un hombre incapaz de percibir cuando una doncella le ofrecía
su amor.
Las malas lenguas contaban que Jagou era un
caballero malvado, descendiente de una estirpe de reyes crueles, quien había
llegado a esas tierras a dominar, como lo habían hecho sus antepasados, y que,
para hacerlo, había secuestrado a una bella princesa.
Los más borrachos siempre retorcieron la
historia, y nadie sabía si Jagou era el benévolo hechicero con la misión de
salvar la princesa, o la princesa era Jagou capturada por un cruel caballero, o
si Jagou era el malvado caballero que había capturado a la hermosa princesa, a
pesar de la protección del benévolo hechicero.
—¿Quién es Jagou? —preguntaba el pueblo.
—¿Quién es Jagou? —preguntaban los reyes.
Y hasta en los peores momentos Jagou
preguntaba quién era Jagou.
Porque cuando el pueblo hablaba, Jagou
escuchaba, y escuchar al pueblo nunca le hizo bien.
—¡Ahí va el malvado caballero Jagou!
—¡Tranquilos! ¡No teman, el hechicero Jagou nos
salvara!
—Pero si no es caballero ni mago, sino la princesa
Jagou convertida en hombre.
Eran algunas de las aclamaciones del pueblo.
A eso se había reducido: Jagou era la princesa, Jagou
era el malvado caballero y Jagou era el benévolo hechicero.
Sin embargo, Jagou, desprendido de su identidad, había
optado por ser los tres, y los tres seria hasta el día de su muerte.
¿Y quién era Jagou?
Jagou era un simple ermitaño, viviendo en una colina
solitaria, orillado a aislarse para no tener que soportar la presunción de sus
hermanos mayores: su hermana una princesa aclamada por su belleza, el hermano
segundo era un poderoso hechicero al servicio de todo quien lo necesitase y el
tercer hermano era un caballero reconocido por su crueldad a la hora de las
conquistas.
Los cuatro hermanos distintos y de poca interacción
entre ellos, cuya única similitud era haber tenido un padre demente que los había
nombrado a los cuatro: Jagou.
jueves, 15 de septiembre de 2016
¿Cómo adquirir mi novela en formato digital?
1.-Dirigete en tu
explorador a www.amazon.com.mx
2.- Registrate dando clic donde se marca en la imagen de abajo, donde dice “Empieza aquí”.
3.- Llena el registro.

4. Tras registrarte te aparecerá una pantalla como esta:
5. ¡Ya estás registrado
en Amazon!
6. Baja la aplicación o
la app.
A) Para celular o tablet con Android.
I. Bájate e instala la
app directamente de este link: Kindle
App para Android
B) Para Iphone o Ipad.
I. Bájate e instala la
app directamente de este link:Kindle para IOS
C) Para PC o Laptop con Windows 10.

II. Una vez dentro de la tienda escribe “Kindle” en el buscador de la esquina superior derecha. Ahí aparecerá la aplicación, dale clic.
III. Dale clic en instalar y espera, una vez que se descargue y se instale, corre la aplicación (Instalar la aplicación es totalmente gratuito).
IV.
Dentro de la aplicación, identifícate con la cuenta que creaste previamente en
Amazon. Ya con eso, estarás listo para adquirir el libro (El proceso de compra
se explica en el paso 7).
7. Una vez hayas
descargado la app para el electrónico correspondiente, es hora de hacer la
compra. Puedes utilizar una de las tres siguientes opciones para ir a la página
de compra:
A) Da
clic aquí
B) Visita la página de
Facebook (¡Regálanos un like si gustas!) y dale clic en el botón comprar.
C) Escanea el código QR:
8. Da clic o selecciona donde dice Comprar en 1-Clic. (Asegúrate que en la parte de abajo venga que se enviará a tu aplicación o App).
9. Llena la información
de tu domicilio que te pide (Es 100% seguro). Dale continuar.
10. Introduce tu método de
pago (Tarjeta de crédito o débito). En caso de que no cuentes con ninguno de
ellos, puedes ir al OXXO y comprar una tarjeta de Amazon e introducir el código
de la tarjeta en esta sección. Dale continuar.
11. Confirma tu compra y
listo!!!
12. Ve a tu app o
aplicación y ahí encontraras el libro.
miércoles, 14 de septiembre de 2016
Último sueño – Las cinco Estrellas de Lereth. Rompecabezas
Cuando
comencé este blog, lo hice con la intención de dejar huella sobre mi paso de un
escritor amateur, a un escritor publicado, con la humilde intención de que
algún día algún aspirante a este bello mundo de las letras pudiera ver que,
como el, comencé desde abajo, dedicándome con amor, disciplina, incredulidad y
respeto a cada uno de mis escritos. Ahora, que mi novela, mi Opera Prima,
Último sueño – Las cinco Estrellas de Lereth. Rompecabezas, ha sido publicada,
me parece como si hubiera trascendido a un plano alterno de realidad paralela,
donde me observo a mí mismo en el pasado y me digo: ¡Lo lograste! Por supuesto,
esto último con lágrimas de orgullo hacia mí mismo, y más aún, hacia mi vástago,
mi libro.
Ahora, puede considerarse que
alcance mi meta.
Y por poco creíble que parezca, esto
ha significado para mí el mayor logro de mi vida. Ni conseguir mi título me pareció
gran cosa; y mira que habría que ver los nervios que me atacaron durante el
examen profesional. Nunca nada se comparará al hecho de haber soñado con algo
por dieciséis años, durante los cuales trabaje ardua e incansablemente, hasta
que al fin ves el resultado. Cuando llegas a la meta, así como el maratonista
mira hacia atrás contemplando la carrera que tanto sudor y esfuerzo le costó,
miras hacia atrás y ves todo lo que te ha costado, lo que has sacrificado, lo
que has dejado atrás. Es un momento en el que comparas la fantasía que
construiste en tu mente con la realidad actual, ¡y que tan poco se parecen! Pues,
aunque dicen que jamás vencerá la fantasía de ti mismo a tu propia realidad,
hay un símil que deja un sabor dulzón en el.
Tal vez, para algunos la auto
publicación en formato digital no signifique gran cosa, pero la verdad es que
tiene cierto encanto. Yo mismo me declaro culpable de no considerar la auto
publicación como un gran logro, y fue por eso que decidí hacerlo de una manera
en que el sabor fuera a gloria, decidiendo participar en el tercer concurso
literario de autores indie de amazon.com.mx.
En un principio esto solo era
probarme a mí mismo, demostrarme que podía sacar mis letras a la luz en un
ámbito profesional, pero resultó ser más que eso.
En poco tiempo, mi novela ascendió
hasta el octavo lugar de los cien libros más populares de fantasía, colocándose
entre Maze Runner y Harry Potter. Cuando lo vi, entre en shock. Mis familiares
y amigos se emocionaban, para mí era un error en el sistema. El shock fue más
grande cuando lo vi ascender entre más de dos mil novelas competidoras en el concurso
hasta posicionarse en el lugar que se encuentra, al momento de escribir estas
líneas: Tercer lugar.
¿Yo? ¿Mi libro? ¿Superando a más de
dos mil autores, a más de dos mil libros? Para las personas que siempre han creído
en mí, esto fue entre un: sabía que pasaría, y un no era para menos. En cambio,
para mí se convirtió en un limbo de dolor y placer.
Stephen King dice en su libro:
Mientras escribo, que no importa cuántas veces un autor publique, este siempre
será inseguro. Y vaya que yo estaba dominado por una inseguridad magnánima. ¡Mi
novela está en el tercer lugar de popularidad! ¿Cómo sucedió? Es verdad que
mientras la escribía había momentos en los que me decía: ¡soy un genio! ¡Esta
obra es gloriosa! ¿Y cómo no? Si he pasado la mitad de mi libro dándole vida a
un universo paralelo, poniéndome el reto de crear una Mitopoeia, Alta fantasía,
tal como lo había hecho mi ejemplo a seguir, mi autor favorito y mi maestro,
Jhon Ronald Rehuel Tolkien. Pero aun después de escribir estas palabras, tengo
que ver de vez en cuando la portada de mi novela entre las listas de
popularidad para creer que esto está pasando.
¿Ganaré el concurso? ¿Pasaré a las
finales? Son cuestiones que prefiero evitar, para no generar ansiedad. Prefiero
disfrutar de este triunfo. Esto está pasando en este momento, y ahora; aunque
como ya mencione, me cueste créelo; y prefiero disfrutar este logro.
Solo pido, que la gente siga amando
mi novela, siga adquiriéndola, siga perdiéndose en sus páginas, que sueñe
conmigo el Último sueño, que admire Las cinco Estrellas de Lereth, que arme el
Rompecabezas, pues siempre ha sido ese mi deseo y una de las razones por las
que decidí tomar el Sendero del escritor.
“El
trabajo que nunca se empieza es el que tarda más en finalizarse”.
― J. R. R. Tolkien
Para los que estén interesados en adquirir la novela les dejó el link directo, y la pagina de Facebook:
viernes, 24 de octubre de 2014
¿Por qué molestarse? / Why bother?
Es inevitable, tarde o temprano
terminas haciendo esta pregunta: ¿Para qué me molesto? Llega irremediablemente,
como un impulso aplastante que proviene desde lo más profundo de tu
frustración.
Hoy, ha sido un día de esos días, un
día en el que simplemente quieres mandar todo por la borda y empezar de nuevo.
Reiniciando tu existencia en una cueva o en un bosque, en cualquier lugar lejos
de la civilización, donde nadie te estorbe y nadie te pueda molestar. Y no es
para menos.
Me
levanté con dolor de cabeza, agotado, desvelado, cargado de estrés, con unas
ojeras y una hinchazón de ojos terrible. ¿Imagínense despertar de esa manera?
Creo que a esto es a lo que se le llama comenzar con el pie izquierdo.
Normalmente, en un mal día, lo único que quieres es que acabe lo más pronto
posible para iniciar el siguiente, pero en este caso, empezó mal desde el
principio y ni como esperar que acabe pronto.
¿Qué fue lo que sucedió? Nada
realmente, lo usual para una persona como yo, cuya naturaleza es inmiscuirse
demasiado en la vida de los demás. Y es que simplemente no puedo ver a nadie en
necesidad de ayuda emocional o sentimental porque el deseo por ayudar a esa
persona se convierte en una prioridad tan voraz como el hambre o el sueño,
obligándome a llevarme a los limites más increíbles, incluso olvidando mis
propias necesidades y prioridades. ¿Lo hago por caridad, beneficencia o porque
soy amable? Si… y no.
¿Por
qué lo hago? Porque no puedo ver a una persona en problemas; ya sea
sentimentales o emocionales; sin que sienta una especie de deber por ayudarlo,
deber que me provoca un fervor. Entro en un frenesí en el cual tiendo a
desgastarme más de la cuenta con los problemas ajenos, sin importar a que grado
me lleve, con tal de que estas personas salgan de sus agujeros. Tengo que
hacerlo, de lo contrario nace un sentimiento adverso que se convierte en un
alma en pena que me acosa hasta que la logro olvidar; y por desgracia no olvido
fácilmente. Es como una obligación moral auto-impuesta. ¿Complejo mesiánico?
Tal vez.
Y es que los problemas psicológicos,
sentimentales y emocionales son para mí enigmas, enigmas que exigen ser
resueltos. Son los que le dan un sabor especial a mi vida, los que me hacen
sentir que estoy vivo. Enigmas tan exquisitos y deliciosos que me han vuelto un
adicto a resolverlos. Son mis crucigramas, mis laberintos. Esto suena hasta
cierto punto divertido, y lo es para mí. Pero también sonará tedioso para la
persona incapaz de colocarse en mi posición, y la verdad es que lo es, aunque,
no siempre. Pero, sin duda, es cansado, desgastante.
Peor
para una persona que tiende a empatizar a un grado que debe devorarse cada
sentimiento para lograr colocarse en la situación de la persona a ayudar. A
veces, debo autoexiliarme para expulsar todos los sentimientos ajenos y
conectar de nuevo con mis propias emociones y mis sentimientos.
Aun
así, lo seguiré haciendo a voluntad, ya que también es mi forma de acercarme y
conectar con las personas. Fue de esta manera que gané a mis mejores amigos, a
mis confidentes e, incluso, a mi actual pareja. No conozco ninguna otra manera
de conectar, o mejor dicho, ninguna otra me es efectiva.
Es
de esta manera, que me condeno a este retorcido placer de autodestrucción y
reconstrucción. Y lo llamo de esta manera porque me autodestruyo ayudando a los
demás, y al momento de reconstruirme lo hago siendo más fuerte y, me gusta
pensarlo así, más sabio. Sin duda, para mí, aplican perfectamente las palabras
de Jean Paul Sartre: “El infierno son los otros”.
Sea
como sea, seguiré haciendo todo esto. Porque, ¿para qué molestarse?, porque
esta es mi naturaleza.
“Hay algo en la personalidad humana que se resiente a
las cosas claras, e inversamente, algo que atrae a los rompecabezas, a los
enigmas, y a las alegorías”. — Stanley Kubrick
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It
is inevitable, sooner or later you end up asking this question: Why do I
bother? It inevitably comes as an overwhelming urge that comes from the depths
of your frustration.
Today
has been one of those days, one day that you just want to send it all away and
start again. Rebooting your life in a cave or in a forest, any place far from
civilization, where no one hinders you and no one can bother you. And it's no
wonder.
I
woke up with a headache, exhausted, sleepless, full of stress, with dark
circles around the eyes. Just imagine waking up like that? I think this is what
is called: start the day with the left foot. Normally, on a bad day, all you
want is to end as soon as possible to start the next one, but in this case, it
was bad from the start and I couldnt expected for it to end soon.
What
happened? Nothing really, the usual for a person like me, whose nature is to interfer
in the lives of others. And this is because I can not see anyone in need of emotional,
or sentimental, aid because the desire to help that person becomes a priority
as voracious as the hunger or the neeed for sleep, forcing me to take my body
to the most incredible limits, even forgetting my own needs and priorities. Am
I doing it for charity, or because I'm nice? Yes ... and no.
Why
do I do it? Because I can not see a person in trouble; either emotional or
sentimental; without feeling a sort of duty to help him, which causes me a fervor.
I go into a frenzy in which I tend to wear me down more than necessary with the
problems of others, no matter to a what degree takes me, as long as I can take these
people out of their holes. I have to do it, otherwise the uneasyness becomes a
lost soul that haunts me until I manage to forget it; and unfortunately I can
not easily forget. It's like a self-imposed moral obligation. Messianic
complex? Perhaps.
And
it is because psychological, sentimental and emotional problems are, for me,
enigmas, riddles that need to be solved. They are the ones that gives a special
flavor to my life, that makes me feel alive. Enigmas such exquisite and
delicious that I have become addicted to solving them. They are my crosswords,
my mazes. This sounds somewhat like fun, and it is, for me. But it also sounds
tedious for the person unable to stand on my position, and it really is, not
always, tedious. But, it is tiresome, exhausting.
It is worse for a
person who tends to empathize to a degree that he must devour every feeling to
achieve to understand the situation of that person and then help him/her.
Sometimes I exile myself to eject all the feelings of others and reconnect with
my own emotions and feelings.
Still,
I'll keep doing it at will, as it is also my way to approach and connect with
people. It was in this way that I won my best friends, my confidants and even
my current girlfriend. I know of no other way to connect, or rather, not one
that is as effective to me.
It is in this way
that I condemn this twisted pleasure of destruction and reconstruction. I call
it this way because I self-destruct myself helping others, and when I do it, I
also rebuild myself stronger and also, I
like to think it, wiser. Certainly, for me, it perfectly applies to me the
words of Jean Paul Sartre: "Hell is other people."
Anyway,
I'll keep doing this. Because, why bother?, because this is my nature.
"There is
something in the human personality which resents things clear, and conversely,
something that appeals to the puzzles, the riddles and allegories." -
Stanley Kubrick
martes, 23 de septiembre de 2014
Ángel Caído
A Anna
Alejandra Gómez Viramontes
Victor A. H.
Segura
Las risas
duelen,
en los
huesos cala tu sonrisa.
Tu
indiferencia incomprendida
revela el
camino de cuarzo corrupto.
Ángel guardián
en tierra de hombres:
¿Por qué
manchar tus alas con nuestra pestilencia?
¿Por qué
ceder ante reglas egoístas?
¿Por qué
morder tus alas con desesperación?
Si no
escapas veras corruptas tus palabras de consuelo,
serán
trastornadas en cristales rotos sin reflejo.
Deja las
calumnias propias, ni siquiera los rubís son dulces.
¿No
preferirías volar a morir entre tanta falsedad?
No busques la
flor en el mar,
no hay mapa
para el hielo,
no estigmatices
tus plumas,
no hay lugar
donde las sombras no dancen.
… no
soportare verte así…
…deja de sonreír
al morir…
…solo una
vida debe perecer...
…tu no morirás,
tu volaras…
…te obligare.
De la colección: Recuerdos del Soñador de Victor A. H. Segura.
Fallen angel
To Anna
Alejandra Gómez Viramontes
Victor A. H.
Segura
The laughter
hurts,
in the bones
your smile penetrates.
Your
indifference misunderstood
reveals the path
of quartz corrupt.
Guardian
angel on men’s earth:
Why stain
your wings with our pestilence?
Why give in
to selfish rules?
Why
desperately bite your own wings?
If you dont escape,
your words of confort you will see corrupted,
They will be
disrupted on broken glass without reflection.
Leave your
own lies, not even rubies are sweet.
Wouldnt you
rather fly to die in such a falsehood?
Look no
flower in the sea,
there is no
map for ice,
do not stigmatize
your feathers,
there is no
place where the shadows don’t dance.
… i won’t endure
seeing you like this…
…stop
smiling while dying...
…only one
life must perish...
…you will
not die, you will fly...
… i will
compel you.
From the collection: A Dreamer`s Memories from Victor A. H. Segura.
La
historia que precede este poema se remonta al día que fue escrito, el 22 de
septiembre del 2010, precisamente cuatro años atrás. El poema está dedicado a
quien entonces era mi novia, una mujer fascinante en más de un sentido, un
pequeño y dulce delirio de belleza, demencia y unas gotas de tragedia. Un
contraste eterno que la otorga con una singularidad especial. Esta mujer, como llegarán
a notar con publicaciones posteriores, inspiró varios de mis más bellos poemas,
así como los más trágicos y dolorosos y, en cada uno de ellos, encontrarán que
por muy bellos que sean siempre incluirá fragmentos oscuros o dolorosos, así
como en los más dolorosos, se encontrará una infinita belleza.
Este poema en particular fue
dedicado tras un aniversario y durante un momento en el que yo me hallaba
frustrado por no poder levantar a esta mujer de lo que era una de sus peores
depresiones. Nada de lo que yo dijera, o hiciera, parecía sacarle siquiera una
sonrisa, llenándome de frustración por hacerme sentir que yo, en su vida, era
tan solo un evento ocasional, incapaz de cambiar el curso de sus emociones o
actitudes. Está frustración me llevó a mí mismo a una pseudo-depresión que me
hizo cuestionar el por qué llevábamos una relación en la cual yo era incapaz de
hacerla trascender en sus problemas interiores, inclinándome a minorizar mi
propia importancia en cada uno de los aspectos de su vida, arrojándome así a
una terrible confusión emocional.
Es bajo el influjo de dicha emoción,
que escribí este poema plasmando la imagen de un ángel caído; una figura
poderosa que denota la belleza corrupta por una traición. Para mí, la traición era
ocasionada por ella hacia ella misma, por ser incapaz de ver lo hermosa que era
ella y lo placentero que era estar con ella. Así mismo, la traición era mía,
hacia mí mismo, por considerarme en esos momentos tan débil e incapaz para
lograr el objetivo de darle un espacio de felicidad.
El poema fue escrito en un arranque
de desesperación que me permitió plasmar mis sentimientos y mis cuestionantes en
un llanto de desahogo y que por fin la hicieron recapacitar.
Les mando un cordial saludo y los invito a apreciar más de mi trabajo en las siguientes páginas:
Les mando un cordial saludo y los invito a apreciar más de mi trabajo en las siguientes páginas:
lunes, 21 de julio de 2014
Amar
Qué difícil es amar…
Nos
debatimos por la vida, intentando descubrir su significado, intentando resolver
el enigma que nos atormenta a todos de una manera u otra: ¿De dónde venimos? ¿A
dónde vamos? ¿Qué somos en realidad? Y entre todos estos enigmas, hay uno muy
grande que intentamos responder en el día a día: ¿Qué es lo mejor para mí? Hay
quienes dicen que solo Dios conoce esta respuesta y que solo él puede
responderla, pero nosotros como seres humanos debemos responderla de una u otra
manera. Para hacerlo, vamos como niños perdidos en el bosque intentando
descubrirlo, entre lágrimas, sonrisas, llantos y carcajadas. Y a medida que
vamos creciendo creemos que todo mejorara, que todo se volverá más claro, menos
confuso, menos doloroso, todo para descubrir que se vuelve más complicado entre
más vemos el mundo, entre más conocemos. Nos encontramos gente nueva, tierras
nuevas, retos nuevos y todo esto lejos de responder la pregunta, nos confunde
más, ya que descubrimos que aquello que ya habíamos respondido tiene diferentes
respuestas.
Es
por eso que a esos seres divinos a los que solemos amar tanto, y que
denominamos padres, se debaten en el peor de los retos: enseñar a sus hijos a
ser hijos, cuando ellos aún están aprendiendo a ser padres. Y digo que son los
que tienen el peor reto porque deben intentar enseñar a sus hijos a ser seres
humanos cuando ellos aún están aprendiendo. Nos podemos encontrar padres
orgullosos que creen saber de lo que se trata la vida, pero la realidad es que
nadie lo sabe. Todos estamos aprendiendo cada día, cada hora. Los grandes
sabios de nuestras historias han muerto sin siquiera entender la vida, aunque
hayan dedicado su vida entera a descubrir la respuesta. Considero que el primer
concepto que un padre debe entender es aquello que sublime Dr. House dijo una
vez: “No importa que tanto se esfuerce un padre, que tanto ame a sus hijos, al
final a todos nosotros nuestros padres nos arruinan de una u otra manera”.
Puede sonar hostil, e incluso despectivo en cierta manera, pero en esa frase
hay un consuelo: no puedes evitar dañar a tus hijos. Aun así, esto podría parecer
que condono a todos aquellos padres que dañan a sus hijos, pero no es así, ya
que lo que pretendo hacer ver con esto es que los padres deberían considerar
que ni siquiera ellos lo saben todo, siguen aprendiendo y deberán aprender
junto a sus hijos con todo el amor posible. Ya que el amor que sienten hacia
sus hijos podría llegar a cegarlos.
Regreso
a mi frase inicial: qué difícil es amar. Si los padres lo tienen tan difícil al
amar a sus hijos, que son personas con experiencia, con sabiduría; véase aquí que
hablo de padres que hayan tenido a sus hijos a una edad adecuada; ¿qué hay de
aquellos que amamos a otra persona que un día apareció en nuestro camino, se
introdujo en nuestras vidas y ahí hizo su hogar en nuestro corazón? De lo que
es el amor hay artículos, ensayos, estudios y demás, intentando descubrir que
es el amor, llegando a descubrir que el amor es un ser viviente en sí de mil
formas, rostros, colores y sabores, pero hay algo en lo que todo coincide: amar
es anteponer las necesidades del otro sobre las nuestras. ¡Qué difícil! Si ya
establecí que muchas veces no podemos saber lo que es mejor para nosotros
mismos, ¿Cómo sabremos qué es lo que necesita el otro? Ya que lo peor es que al
no saberlo, caemos en un error grave: no sabemos que necesitan, pero creeremos
saber qué es lo que no necesitan e inevitablemente, tarde o temprano, querremos
defender a quien amamos, evitar que se vaya por un camino equivocado o
simplemente querremos evitarle el dolor, y en el hacerlo podremos caer en la sobreprotección.
¿Cómo diferenciar cuando estamos protegiendo y cuando estamos sobreprotegiendo?
¿Cómo evitar caer en el orgullo de decir: yo sé que eso no está bien para él o
ella? Ya que muchas veces caeremos en el error de que porque una u otra
experiencia causa dolor es mala; lo cual es un error porque muchos tipos de
dolor enseñan.
Considero
que una de las reglas de oro para el amar a nuestra pareja es no paternalizar,
no demasiado. Ante nada, nosotros, como parejas, somos cómplices de juegos y
travesuras, somos amigos en la locura y amigos en la felicidad, somos guardianes
y somos protegidos, somos consejeros y aconsejados, somos, sobre todo, un
complemento.
En
el camino cometeremos errores, nos fustigaremos por ellos e incluso los
lloraremos, pero lo importante es ponernos de pie y compensar nuestro error después
de un sincero y honesto: lo siento mucho, lo hare mejor la próxima vez. Ya que
si dijéramos: no volverá a pasar, mentiríamos descaradamente. La aceptación de que como seres humanos somos
imperfectos; perfectibles hasta cierto punto; y de que los errores serán parte
de toda relación, encontraremos la voluntad para irlo haciendo mejor cada vez,
siempre y cuando estemos dispuestos a querer mejorar.
Qué
difícil es amar, pero no por eso dejaremos de hacerlo.
El amor no hace girar al mundo. El
amor es lo que hace que el viaje valga la pena.~ Franklin P. Jones
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